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Y allá voy a crear otro blog que seguramente olvidare en un promedio de 20-30 días...
¡Pero que importa! De este blog me hice expectativas, lo planee durante (lo que podría ser) una semana y me decidí a hacerlo.

No se exactamente que añadirle, ni con que empezar, es que suelo pensar más el desarrollo que el inicio de algo, lo que hace que la mayoría de mis proyectos me defrauden y termine por abandonarlos. Ni siquiera se si esto enganchara a un público, tal vez loco, como yo, o tal vez ninguno.

Ahora que lo cree no hay vuelta atrás, no quiero eliminarlo, ni nada por el estilo. Tengo que pensar en buenas entradas para atraer a la gente y que esta se divierta, o simplemente desahogarme en un rincón apartado de la "sociedad moderna".

Pensaba escribir como primeras entradas lo que me pasa día a día. Y aquí escribo lo que me paso hoy, o lo poco que recuerdo, que soy muy olvidadiza:

Hoy por la mañana tuvimos la clase de inglés, como la profesora llego tarde, debido a no se que cosa religiosa, nos hizo clase el peruano de la sala de computación, escribió frases en presente en inglés, unas seis y tanto, aunque yo solo copie como tres, ya que el plumón estaba gastado y había una niña con su cabezota tapándome la pizarra.

Salimos al recreo después de un rato y volvimos como a los 20 minutos, nos tocaba clase de religión, el profesor no habia venido y la bibliotecaria nos hizo las clases. Como yo no había dormido lo suficiente, me dormí en clases, aunque la bibliotecaria ni se quejo y solo daba una charla de no se que chucha.

Recreo nuevamente y la última clase era de música, aunque al pobre del profesor nadie le hace caso, el trataba de mostrarnos una canción en su computadora a través de los parlantes, pero los niños del curso toman la clase de música como "clase-para-hacer-todo-lo-que-quieras". Así que en resumen no hicimos nada.

Como teníamos clases en la tarde, volvimos a las 15:15. Las clases fueron de matemáticas, hicimos unos problemas de porcentajes, los resolvimos, la profe nos dio explicaciones de algunos problemas y nada más.

Después nos toco la clase del taller de lenguaje, o "caligrafía", teníamos que escribir una obra en el computador que trajimos, como a mi se me expiro la licencia del Microsoft, mi grupo se vio obligado a escribir su obra en el bloc de notas.

Mis compañeros escribían lento, lentísimo. Ni siquiera llegamos a la escena cuatro, y eso que mi obra era muy corta. Cuando escribíamos llego un compañero, que se extraño de los nombres de los personajes de la obra y se rio, claro, que al parecer no sabe que aunque los nombres parezcan estúpidos, tienen significados, por ejemplo "Odatii", que era "Idiota" desordenado.

En realidad, la mayoría de mis personajes eran detestables; cargados de prejuicios, gordos, chismosos, grasientos, repelentes...

En fin, después terminaron las clases, nos fuimos a nuestras casas y yo empece a escribir este blog...