Hoy fui al cerro

Y llevamos a los perros. Very funny.

Resulta que, como Luis (creo que le deberíamos decir cuñado, derpa) no nos dejó jugar al computador en la mañana, era obvio que nos iba a decir que daríamos un paseo (antes de jugar al computador) con los perros.

El lugar de paseo era el cerro ese que se puede ver enfrente de nuestra casa, a unos cuantas calles de acá. Solo hay que meterse entre unas casas con pastores alemanes y después de un ascenso agotador, uno llega al cerro pedrusco y lleno de cactus de todas formas y tamaños; hay algunos pequeños y llenos de espinas y hay otros más grandes y feos, además de que a veces se ven pequeñas bolitas en el suelo, es caca de conejo, aunque no se ve ninguno.

Caminar por el cerro es divertido, aunque es algo molesto el hecho de que a veces el sendero se transforme en arena que, cuando la pisas, te hundes en ella, y requiere más esfuerzo físico pasar un sendero de arena que un sendero algo pedregoso. Incluyendo el hecho de llevar tres perros (llevamos al Rocky, que no tenía correa, junto con el Thor, que si tenía y el Negrito o Tockie, que también tenía correa, junto con un chihuahua, que es amigo del Rocky y que nos acompañó el solo, pero es tímido hasta los huesos).

Cuando llegamos hasta lo que se podría llamar una "cima de descanso", yo encontré un alicate oxidado y el Luis me dijo que se lo llevásemos a mi papá después de terminar el paseo. Después de eso continuamos andando durante largo rato.

En un momento, el Rocky se clavó en la pata un pequeño cactus, que no superaba el tamaño de una nuez, empezó a cojear y, volteándose de una extraña manera la pata, retiró el cactus con la boca y lo tiró. Gran y sabio Rocky, tienes la bendición de Canisu, comparte la sabiduría con los otros perros, pero ya, que están algo...tontitos...

Creo que paso más de media hora cuando volvimos, en ese entonces yo estaba cansada (vale, soy delgada, pero me las arregle para ser delgada y sedentaria al mismo tiempo sin llegar a ser bulímica) y me puse a escribir esta entrada porque me aburrí, además de que ya es hora de excusar esas ¿20? entradas que faltan.