Colegio, colegio y colegio

No hay tiempo libre ni para respirar tranquila. Debo muchas cosas a distintas materias, estas son:

1. Una arboleda pintada para clase de artes, mañana.
2. Una figura hecha con formas geométricas, mañana.
3. Una obra escrita en computador para taller de lenguaje, el plazo expiró, pero como la profesora solo sabe prender su computadora y usar hotmail, pues no se dará cuenta de la fecha.
4. Una cuestión de historia, lunes, terminado.
5. Un juego de religión para, obviamente, clases de religión.
6. Un trabajo escrito de lenguaje sobre HidroAysén, mañana.
7. Una máscara dibujada rellenada con papel de seda para artes, el martes (el año pasado fue un venado).
8. Un ula-ula para clases de física.

Y lo peor, es que mañana es el último plazo para, al menos, tres cosas presentes en esta lista. Tanto estrés, tan poco tiempo y tantos profesores que creen que somos millonarios y solo, SOLO, existe su clase.
Estoy empezando a creer que el cambio de Antofagasta-La Serena me irá bien, y según mi papá, nos cambiamos durante Enero de lugar.
No solo me alejare de unos cuantos niñatos que odio, si no que hasta me pueden tocar mejores profesores (o caeré en el paro, saldré a la marcha para oponerme a Piraña si es necesario).

Otra cosa; la hipocresía de algunas personas del colegio es abrumadora. Por ahi andan algunas profesoras, que te piden que te amarres el pelo (y yo que me veo obligada a hacerme una coleta absurda porque, efectivamente, TENGO POCO PELO), pero ellas van por ahí, con su pelo largo suelto, que traspasa el limite de "pelo corto" (más allá del hombro es pelo largo) y ni se lo amarran cuando le dicen, una por una a las niñas, que se amarren el pelo, por más corto que lo tengan.
Y de claro ejemplo esta la profesora de lenguaje, que cada vez que entra a clases no falta su "niñas amarrense el pelo", ¿entonces por qué ella no se lo amarra? ¿acaso no es una niña? ¿acaso no trae su largo pelo suelto? y eso, eso, que nunca la he visto con un moño, he dicho.
No es de mi gusto amarrarme el pelo, cada vez que veo a las profesoras diciendo "amarrense el pelo" pienso "¿quién fue la primera que vio bien en amarrarse el pelo?", el pelo suelto no arruina mis estudios, ni me hace una mala persona, que le pasa a esta gente, por Zeus.