Cuando termino el devocional y nos fuimos todos a nuestras salas, la profesora de naturaleza, que era la que nos tocaba en esa hora, no estaba (tiene un bebé y llega con media hora o una hora completa de retraso) y nos tocó con el tipo que maneja la sala de computación.
Apenas había puesto mi mochila en la silla me llamo el tipo, me dijo que una niña del 5°B tenía un mensaje de la miss. La niña me llevó a su sala (que anteriormente era el sexto A, si no me equivoco) y yo entre.
La miss estaba dando clases y cuando me vio entrar me dijo lo de los dibujos, me dijo que me sentase en su silla (la gran y suprema mesa del profesor) me paso un lápiz, un sacapuntas y una goma. Me pasó unos papeles con dibujos y me dijo que si le podría arreglar algunos, concretamente: el vaso y una mano echando un polvillo (bórax o algo así) al vaso.
Asentí y comencé a dibujar, el vaso lo puse de una manera medio extraña, pero de tal forma que se viera bien. La mano me costó mucho más (el vaso lo iban a recalcar porque se necesitaban dos vasos), me tuve que basar en mi propia mano izquierda para hacer bien el dibujo.
Cuando terminé ambas cosas, la miss me agradeció y me pude ir de la sala. Recuerdo a uno o dos chamacos que se creían los chulos por decir tonteras al azar. Entré a la sala de mi curso y para mi sorpresa el tipo de la sala de computación no estaba, en su lugar, estaba la profesora de naturaleza hablando sobre las drogas, ya había escrito bastante en la pizarra y tuvo la gracia de borrar la mitad. Para suerte mi compañera tenía el contenido y pude copiar casi todo.
Después del recreo, nos tocó historia. El profesor nos enseñaba un poco del Islam, nos dio el significado de varias palabras: Corán, mezquita, Alá, entre otros (¡Toma eso! ¡Alumno religioso del curso!). Claro que, debido a algunos niños, el profesor quitó la presentación que estaba haciendo y dijo una gran verdad: "A nosotros solo se nos puede controlar mediante el miedo."
Nos hizo trabajar en una hoja de lo que parecía ser juegos sobre el tema del Islam y luego revisó el trabajo.
Último recreo y última clase del día, nos tocó matemáticas, clase que maneja nuestra profesora jefa. Nos hizo una prueba (de la que no respondí al menos tres cosas que valían dos puntos cada una, mis ojos después de que retiraran las pruebas denotaban mi desesperación).
La profesora nos habló de unos temas de mañana y que se yo, me ausente en mis largos viajes de transición mental hacia quien sabe donde.
Volvimos a casa y eso, escribí la entrada en este blog. Por cierto, en la primera entrada olvide mencionar algo: unas compañeras en medio de la clase, mientras la profesora no veía, estaban comiendo limones y compartiéndolos a varios niños, junto con sal.
A pesar del desastre que quedo con limones y sal en el suelo, al parecer, la profesora no se entero de ná.
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