Ni teniendo doce años dejo de tener mi afición por pokémon. Ayer empece una nueva partida en Pokémon Cristal, esta vez lo hice sin códigos, empece limpiamente, obtuve los tres pokémon iniciales mediante un intercambio (si, se puede) y actualmente estoy en la ciudad donde se halla la Torre Quemada.
Al principio, Perash (Chikorita intercambiado), Coco (Totodile, también intercambiado) y ROCKY (¡maldito sean los nombres programados para los pokémon intercambiables del juego!) me ocasionaron problemas, pero después de vencer a Morti (creo que se llamaba así) me obedecerán hasta el nivel 50.
Tengo a la mayoría de mi equipo entre el nivel 20-30, mi primer pokémon fue Cyndaquil, que ahora es un Quilava de nivel 30, llamado Cemp. Furret, mejor conocido como Tocino fue el primer pokémon que capture, en su primera forma: Sentret, sabe el ataque Corte y Surf, me fue muy útil en la pelea contra Morti, debido a su inmunidad contra los ataques fantasma, pero solo pudo atacar con el ataque surf, ya que los otros eran normales.
Después atrape a dos Bellsprout, a uno lo llame Secador y al otro Semilla, el cual intercambie por un Onix (llamado ROCKY, si, con mayúsculas), del que estoy pensando reemplazar por un Sandshrew. Secador ya esta en su forma final y lleva equipada una semilla milagro, de tal forma que sus ataques tipo planta se ven aumentados.
La mayoría de mis pokémon son hembras, y, aunque suene difícil de conseguir, todos mis iniciales también lo son.
El avance del juego me es muy fácil, con Cemp liderando el equipo le hago frente tanto a pokémon de planta y acero, con Tocino y Coco aplastando a pokémon fantasmas y de fuego, con Secador y Perash atacando a los de agua, tierra y roca y con ROCKY matando pokémon de tipo aire y eléctrico. Pan comido. Cuando atrape un Dratini, será el acabose.
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