Alabado seas; gran libro.
Ahora que los terminé, pues ni idea, porque quiero leer más, mucho más. Si no es posible mi idea de consumir cada libro interesante en mis horas libres, pues empezaré a escribir, y todos vais a llorar. Así que por mientras hago esta entrada un poco más larga de lo normal, por gusto propio, no por mi idea maniática.
En cuanto a lo que hice hoy, pues ya me la suda contarlo, no pienso decir que hice en el colegio, no pienso escribir si vi algún conejo en el camino y menos pienso decir si hice algún amigo (aunque ya tengo dos).
Por cierto, que se me olvido el link de los libros en PDF, tomen; ahora os digo que tenéis que haceros una cuenta para descargarlos, jo jo jo.
Después de tanto punto aparte quiero escribir un párrafo, pero lo único que me viene a la cabeza es decir que me leí unas cuantas críticas en cinecutre. No se porque, pero me releí una y otra vez la crítica a Battleship y me parece que esta, de alguna forma, incompleta (cosa que me cabrea y MUCHO, de paso menciono que me encanta el énfasis).
En fin, el párrafo que trate de escribir no fue tan grande como pensé, pero no me importa ni un comino. Lo único que digo sobre el colegio es que mientras estaba distraída empecé a dibujar en mi cuaderno a una chica de 11 años, de pelo rubio, ojos morados (creo) y con una raya celeste en la frente, junto con un dragón de pelaje (si, pelaje, hijos de puta) blanco y varias rayas brillantes en las piernas y en el cuello, con la misma raya celeste en la frente, además de unos cachos que añadí por ahí.
Ni idea de por qué, pero llamé a la niña Rue, inventé una nueva clasificación llamada Addork (con dos "d" porque sí) y al dragón le puse Peet (los que lean el libro mencionado arriba sabrán porque, joder), llamando a su raza Haudd (viene de Addork y de haustiere, o mascota en alemán, culpen al traductor de Google si esto no es verdad). Me burlo de la lógica, aunque esta simple tontera da para un libro, no, para uno no, para varios, solo se necesitan las manos correctas y a alguien con la mente destrozada, que se halle, convenientemente, en un manicomio.
Esperen, esa soy yo...
En cuanto a lo que hice hoy, pues ya me la suda contarlo, no pienso decir que hice en el colegio, no pienso escribir si vi algún conejo en el camino y menos pienso decir si hice algún amigo (aunque ya tengo dos).
Por cierto, que se me olvido el link de los libros en PDF, tomen; ahora os digo que tenéis que haceros una cuenta para descargarlos, jo jo jo.
Después de tanto punto aparte quiero escribir un párrafo, pero lo único que me viene a la cabeza es decir que me leí unas cuantas críticas en cinecutre. No se porque, pero me releí una y otra vez la crítica a Battleship y me parece que esta, de alguna forma, incompleta (cosa que me cabrea y MUCHO, de paso menciono que me encanta el énfasis).
En fin, el párrafo que trate de escribir no fue tan grande como pensé, pero no me importa ni un comino. Lo único que digo sobre el colegio es que mientras estaba distraída empecé a dibujar en mi cuaderno a una chica de 11 años, de pelo rubio, ojos morados (creo) y con una raya celeste en la frente, junto con un dragón de pelaje (si, pelaje, hijos de puta) blanco y varias rayas brillantes en las piernas y en el cuello, con la misma raya celeste en la frente, además de unos cachos que añadí por ahí.
Ni idea de por qué, pero llamé a la niña Rue, inventé una nueva clasificación llamada Addork (con dos "d" porque sí) y al dragón le puse Peet (los que lean el libro mencionado arriba sabrán porque, joder), llamando a su raza Haudd (viene de Addork y de haustiere, o mascota en alemán, culpen al traductor de Google si esto no es verdad). Me burlo de la lógica, aunque esta simple tontera da para un libro, no, para uno no, para varios, solo se necesitan las manos correctas y a alguien con la mente destrozada, que se halle, convenientemente, en un manicomio.
Esperen, esa soy yo...
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